El espacio, desde que poseemos raciocinio, ha sido algo que nos ha fascinado y cautivado durante siglos. A lo largo del tiempo, se han desarrollado diversas teorías sobre los posibles fenómenos que ocurren en él, además de muchas investigaciones de carácter científico dentro del campo de la física, las matemáticas y la astronomía, todos con el objetivo (en mayor o menos medida), de explicar y dar explicaciones sobre los eventos espaciales y los remotos lugares que yacen en el infinito y más allá.
A pesar de que nos queda mucho por descubrir en cuanto a descubrimientos del cosmos, los avances logrados hasta ahora nos llenan de orgullo y felicidad a toda la humanidad. Esto se debe principalmente a los avances tecnológicos e investigaciones realizadas. Uno de estos descubrimientos es el análisis de todo nuestro sistema solar y de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.
Con la tecnología actual, hemos logrado analizar cada uno de nuestro planetas de nuestro sistema solar. Algunos en mayor profundidad y otros aún en proceso de obtener una visión más clara. Sin embargo, sabemos mucho sobre cada planeta del sistema solar, eso incluyendo nuestra propia estrella,el Sol.
Cada uno de los planetas de nuestro sistema solar ha sido identificado y nombrado en honor a mitos y leyendas de nuestras culturas clásicas como la grecoromana, bautizando estrellas, planetas y galaxias con nombre de Dioses de la mitología griega principalmente como lo son Poseidón, Ares, Afrodita, entre otros.
A nuestra especie todavía le queda mucho por recorrer entre las estrellas, pero a medida que va avanzando el tiempo, y el desarrollo de las nuevas tecnologías y los nuevos hallazgos, la humanidad, tarde o temprano, podrá hallar nuevos tipos de planetas o inclusive, lo más ambicioso de todo, encontrar vida en otros planetas, ya sea razas civilizadas e inteligentes o formas de vida que nos resulten completamente sorprendentes.